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Cuando la Mala Salud Bucal Pone en Riesgo la Eficacia Deportiva

Cuando la Mala Salud Bucal Pone en Riesgo la Eficacia Deportiva

Las infecciones de origen bucal ocasionadas por enfermedades gingivoperiodontales (lesiones que se ubican en las encías y tejidos que sustentan el diente en el hueso) o lesiones de caries penetrantes que afectan la pulpa o nervio dentario, pueden comprometer al hueso y los tejidos blandos circundantes. Estas infecciones causadas por bacterias de la cavidad bucal generan productos inflamatorios que pueden diseminarse por vía sanguínea a través de todo el cuerpo, afectando a otros órganos, músculos, tendones y articulaciones.

En los deportistas, los daños causados por la presencia de focos bucales favorecen la contractura y fatiga de los músculos, afectando el sistema tónico postural e impiden que la recuperación muscular sea rápida y efectiva, alterando su rendimiento deportivo.

La ausencia de piezas dentarias no permite una buena trituración de los alimentos y altera la digestión. La alimentación es un pilar fundamental para la práctica de deportes.

La Maloclusión y el stréss también influyen

La malaoclusión o mala posición de los dientes en los maxilares permite mayor retención de la placa bacteriana, favoreciendo el desarrollo de la caries dental e inflamación de las encías. Además, las personas con maloclusiones son más propensas a padecer traumatismos dentarios. Esto, acompañado de un cuadro de respiración bucal, hace que su rendimiento deportivo se vea afectado por falta de una buena oxigenación.

El estrés al que está sometido un deportista favorece el bruxismo, que es el hábito inconsciente de apretar los dientes. Éste obliga a un mayor trabajo de los músculos bucales que se relacionan con músculos de la cabeza, cuello y espalda. La contractura de ellos, es causa de dolores de cabeza y columna que también favorece la fatiga y el rendimiento deportivo.

 

Una alimentación adecuada es un requerimiento para la práctica de deportes pero se debe estar atentos a:

-Las bebidas deportivas que mantienen el fluido del cuerpo para que los músculos funcionen adecuadamente aportan agua, carbohidratos (azúcares) para que los músculos que trabajan no se fatiguen y electrólitos, minerales, sodio y potasio que se pierden por el sudor. Pero su acidez favorece la erosión dental, por lo cual su uso prolongado requiere supervisión del odontólogo.

-Las bebidas energizantes, geles y gomas contienen azúcares que contribuyen al riesgo de caries. Se recomienda enjuagarse la boca con agua pura después de ingerirlos.

-Las barritas nutritivas pueden ser una opción pero no satisfacen las necesidades nutricionales ni reemplazan una comida. Por su contenido de azúcar y por ser adhesivas favorecen la caries dental.

-El uso de gomas de mascar para calmar el estrés que genera una competencia debe usarse con moderación. Su uso excesivo y reiterado compromete la función de la articulación temporomandibular y puede ser causa de dolor de cabeza

Cuidados que debe realizar todo deportista para lograr una correcta salud bucal

-Mantener dientes libres de caries y encías que sangren.

-Realizar una higiene bucal minuciosa que elimine la placa bacteriana de todas las caras dentarias, de encías y lengua con cepillo e hilo dental después de cada comida.

-Consultar al odontólogo cada 6 meses para realizar una limpieza profesional profunda.

-Lograr una correcta oclusión.

-Usar un protector bucal para proteger las piezas dentarias y limitar el impacto que pueda dañar la articulación temporomandibular.

-Tener una alimentación saludable con una dieta rica y equilibrada, que cubra los requerimientos energéticos necesarios según la edad, distribuida en las cuatro comidas.

-Tomar agua antes, durante y después de la actividad física.

Descansar bien.

¡Recuerda¡

Si quieres tener un rendimiento eficaz en la práctica de tu deporte favorito tienes que procurar una correcta salud bucal.

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