¿De verdad te lavas bien los dientes?

La dentición es normal por naturaleza, y debe ser el objetivo primordial del odontólogo conservarla de esa manera. En ese sentido, la ortodoncia preventiva se define como la rama de la ortodoncia que estudia los procesos y medidas que intentan evitar o controlar cualquier elemento que pudiera afectar el curso normal del desarrollo de las piezas dentales.

Algunas de las acciones más comunes en la ortodoncia preventiva son: corregir lesiones cariosas que pudieran cambiar la longitud de la arcada, el reconocimiento oportuno y eliminación de hábitos y la colocación de mantenedores de espacio para conservar las posiciones correctas de los dientes contiguos.

Con la ortodoncia para niños se pueden corregir muchos de los problemas más frecuentes que suelen presentarse durante el periodo de desarrollo y erupción dental, tanto en dientes de leche como en dientes definitivos. Es fundamental entonces el control adecuado para que la erupción de los dientes definitivos sea correcta.

Por todo esto, la ortodoncia preventiva en los niños es fundamental; las intervenciones necesarias en el momento adecuado pueden evitar grandes complicaciones en el desarrollo general del niño, las cuales además requerirán soluciones más complejas y costosas a futuro, cuando la estructura ósea ya esté completamente desarrollada.